YO NO LO PUEDO HACER TODO

Ayer estuve buscando páginas que incluyeran alguno de esos típicos "Manuales de ecología de andar por casa" o cosa así. Era para echar una mano a alguien, porque yo me precio de ser una persona con una muy desarrollada conciencia ecológica que lleva a cabo (en la medida de sus fuerzas) todo aquello que puede beneficiar a la conservación medioambiental y demás.
Por desgracia, de todo se puede aprender. Y resulta que en una de esas páginas me encuentro con algo que quiza todo el mundo sabe, y que yo podía haber deducido antes gracias a todos mis conocimientos sobre ecología anteriores. A saber: que la mayoría de los productos de limpieza que usamos son altamente contaminantes, pero en la mayoría de los casos absolutamente prescindibles (ay, sí)
¿Y ahora qué hago? Porque una vez que lo sé, no puedo dejar de actuar en consecuencia. Y me veo limpiando la casa con limón, vinagre y bicarbonato, que era lo que recomendaban en la página.
Pero, y de ahí el título del post, yo no lo puedo hacer todo. Hago todo lo que puedo, y aún así no es más que una gota de agua (limpia) en el vasto mar de todo lo que aún hay que hacer. Por eso desde aquí hago un llamamiento (siempre quise decir esas palabras) al resto del universo mundo: reciclad, reutilizad, cerrad el grifo mientras os lavais los dientes, regad por la noche, apagad las luces si no son necesarias, usad el transporte público... y todo lo demás que ya sabeis. Y porque lo sabéis, debéis actuar en consecuencia.