DELGADA HASTA PARA COMPRAR UN BOLI

"En los meses previos al verano, la ‘operación bikini’ triplica las anorexias, cada vez baja más la media de los menores que padecen esta enfermedad (hasta ahora la media estaba en 16 años), y cada vez es más común también en los chicos. Estamos siendo testigos de una sociedad en la que cada vez más personas dejan de comer “voluntariamente” porque no se encuentran a gusto con sus cuerpos.
No cabe duda de que el bombardeo publicitario que exige un cuerpo perfecto es uno de los factores que genera el problema, pero la cuestión va más allá, hemos creado una sociedad que se autodesprecia, la publicidad nos hace sentir feos para poder vendernos los productos de belleza, gordos para vendernos productos adelgazantes, y si a esto le unimos una escala de valores en cuyos puestos más altos están el consumo y no la creación de redes sociales, el resultado es una disminución alarmante de la autoestima y el autoconcepto, de tal modo que cada vez hay más personas atrapadas en este tipo de patologías.
Ya no somos capaces de diferenciar entre la realidad y la propia imagen, según el estudio Sivfrent entre las chicas sólo un 6,1% sufre realmente de sobrepeso u obesidad, mientras que las que dicen sufrirlos son seis veces más: un 37%."

Lo anterior lo saqué de aquí.

Y es que el otro día, al bajar del autobús me encuentro con un anuncio de alguna marca de boligrafos y rotuladores, que más o menos era como sigue:
Una etiqueta de ropa, talla 38, con su precio y demás. Y sobre la etiqueta, escrito con el boli que nos quieren vender, una lista del tipo: 1) Beber mucha agua 2) Comer ensaladas 3) Algo de ejercicio... etc. Y finaliza con la frase: "en junio tendré un cuerpo de diosa".
Sencillamente vergonzoso.
¿Pero quién es la mujer que piensa en tener "un cuerpo de diosa"? Así, con esa expresión, que induce al vomito. ¿Cómo hemos llegado al punto en que hasta para vendernos bolis se valen de la "operación bikini"? Porque cereales, agua, yogures, pase. Pero ¡un boli!
Sin embargo, imagino que los publicistas saben lo que hacen, y dirigen sus anuncios al grueso de la población. Y si el grueso de la población acepta esas expresiones del cuerpo de diosa, acepta que le bombardeen durante meses con absurdas "operaciones bikini" y de hecho vive atormentado por no tener el susodicho cuerpo, pierdo definitivamente mi fe en la Humanidad. Y mejor lo escribo sin mayúscula, humanidad.
Vivimos verdaderamente alienados. Lo digo mucho, pero es una verdad como un puño. Como un puño golpeándome en la cara cuando miro alrededor. Con todo lo que se está cociendo hoy día en el mundo y que lo que más nos preocupe sea usar una talla 38, es para echarse a llorar.
Sería bonito pensar que nos ocupamos de todo, de nuestra talla y de la guerra de Irak. Pero cuando se apela a nosotros con el señuelo "cuerpo de diosa", mal vamos.