LIBERTAD vs SEGURIDAD

El leer cosas como estas me provoca una terrible desazón. Y me pregunto lo de siempre ¿en qué mundo vivimos?
Es cierto que cosas tan atroces vienen ocurriendo desde siempre. Y que EEUU, ese autoproclamado adalid de la democracia, viene practicando los secuestros, la tortura y otras "técnicas" similares de forma sistemática e impune, durante la práctica totalidad del siglo XX.
Pero antes parecía que las cosas ocurrían "en la sombra", y ya se sabe, "ojos que no ven..."
Sin embargo ahora están ahí, ante nuestros ojos. Y sentimos horror, miedo e indignación. Y es la indignación lo que debe prevalecer. Hay que protestar, protestar y protestar. Demostrar que la inmenssa mayoría desaprueba esos actos, los repudia.
A pesar de mi escepticismo, va a resultar que todo esto de los blogs sí sirve para algo más que para terapia. Gracias a Internet podemos conocer cosas como esta. Es aún un espacio bastante libre por donde puede circular la información, la verdad y las opiniones (acertadas o no). Sin embargo, parece que eso también quieren "recortarlo", como se están recortando todos los derechos. Quieren recortar la libertad en aras de la seguridad. Y nos lo van a vender tan bien, asustándonos con el coco de oriente próximo, que lo van a conseguir. Por eso una firmita aquí, no está de más.

Dejo aquí una poesía de Cristina Peri-Rossi, que viene muy al caso. Parece que el mundo no ha avanzado nada...

Proyectos

Podríamos hacer un niño
y llevarlo al zoo los domingos.
Podríamos esperarlo
a la salida del colegio.
Él iría descubriendo
en la procesión de las nubes
toda la prehistoria.
Podríamos cumplir con él los años.

Pero no me gustaría que al llegar la pubertad
un fascista de mierda le pegara un tiro.

DELGADA HASTA PARA COMPRAR UN BOLI

"En los meses previos al verano, la ‘operación bikini’ triplica las anorexias, cada vez baja más la media de los menores que padecen esta enfermedad (hasta ahora la media estaba en 16 años), y cada vez es más común también en los chicos. Estamos siendo testigos de una sociedad en la que cada vez más personas dejan de comer “voluntariamente” porque no se encuentran a gusto con sus cuerpos.
No cabe duda de que el bombardeo publicitario que exige un cuerpo perfecto es uno de los factores que genera el problema, pero la cuestión va más allá, hemos creado una sociedad que se autodesprecia, la publicidad nos hace sentir feos para poder vendernos los productos de belleza, gordos para vendernos productos adelgazantes, y si a esto le unimos una escala de valores en cuyos puestos más altos están el consumo y no la creación de redes sociales, el resultado es una disminución alarmante de la autoestima y el autoconcepto, de tal modo que cada vez hay más personas atrapadas en este tipo de patologías.
Ya no somos capaces de diferenciar entre la realidad y la propia imagen, según el estudio Sivfrent entre las chicas sólo un 6,1% sufre realmente de sobrepeso u obesidad, mientras que las que dicen sufrirlos son seis veces más: un 37%."

Lo anterior lo saqué de aquí.

Y es que el otro día, al bajar del autobús me encuentro con un anuncio de alguna marca de boligrafos y rotuladores, que más o menos era como sigue:
Una etiqueta de ropa, talla 38, con su precio y demás. Y sobre la etiqueta, escrito con el boli que nos quieren vender, una lista del tipo: 1) Beber mucha agua 2) Comer ensaladas 3) Algo de ejercicio... etc. Y finaliza con la frase: "en junio tendré un cuerpo de diosa".
Sencillamente vergonzoso.
¿Pero quién es la mujer que piensa en tener "un cuerpo de diosa"? Así, con esa expresión, que induce al vomito. ¿Cómo hemos llegado al punto en que hasta para vendernos bolis se valen de la "operación bikini"? Porque cereales, agua, yogures, pase. Pero ¡un boli!
Sin embargo, imagino que los publicistas saben lo que hacen, y dirigen sus anuncios al grueso de la población. Y si el grueso de la población acepta esas expresiones del cuerpo de diosa, acepta que le bombardeen durante meses con absurdas "operaciones bikini" y de hecho vive atormentado por no tener el susodicho cuerpo, pierdo definitivamente mi fe en la Humanidad. Y mejor lo escribo sin mayúscula, humanidad.
Vivimos verdaderamente alienados. Lo digo mucho, pero es una verdad como un puño. Como un puño golpeándome en la cara cuando miro alrededor. Con todo lo que se está cociendo hoy día en el mundo y que lo que más nos preocupe sea usar una talla 38, es para echarse a llorar.
Sería bonito pensar que nos ocupamos de todo, de nuestra talla y de la guerra de Irak. Pero cuando se apela a nosotros con el señuelo "cuerpo de diosa", mal vamos.

RES NON VERBA

Ando mirando por ahí los blogs de los demás para inspirarme y en Escolar veo:
1) Que hay gusanos asquerosos que siguen existiendo a pesar de la de veces que he enviado las siete plagas sobre su cabeza. He debido perder los poderes...
2) Que la gente habla y habla (yo la primera), pero que con palabras poco vamos a arreglar.
Creo que todos somos conscientes de todo lo atroz que ocurre a nuestro alrededor. Y todos nos calentamos la boca diciendo que eso no puede ser, dando variadas opiniones (por lo de demás muy sensatas y acertadas) y llevándonos las manos a la cabeza.
Miento el blog de Escolar como podría mentar cualquier otro de esos que tienen miles de fieles que hacen doscientos comentarios de cada post ( envidia sana). Y lo que quiero decir es que hay que pasar a la acción (una vez más).
Las palabras están muy bien, pero no arreglan nada. Para ahogarnos en palabras ya tenemos a los que nos han metido de patitas en esta situación tan jodida en la que estamos. A nosotros nos corresponde actuar. Leo en un cometario de Bunhuelo ( y aunque lo estoy sacando de contexto) que la red es el mejor sitio para hacer algo. Creo que lo único que hacemos es desahogarnos, pero no generamos ningún cambio. Y eso no está bien

QUE LLUEVAN TELES

Decía ayer que una buena medida para atacar al consumismo desaforado sería tirar la tele por la ventana. No seamos drásticos, probemos simplemente a apagarla.
Tengo la satisfacción y el orgullo de decir aquí que llevo más de un año viviendo sin televisor y soy la más feliz de las mortales.
¿Cómo empezo todo? Primero, yo nunca he visto mucho la tele: alguna peli, alguna serie y poco más. Como la calidad de lo emitido es cada vez peor, pues yo cada vez iba disminuyendo más la dosis de teúve. Pelis ya no echan, las series son verdaderos bodrios y la mayor parte del tiempo hay vomitivos programas de televisión.
Así pues, cuando me independicé decidí que en mi nueva casa no había lugar para la televisión. La gente pensaba ( y aún lo expresaron verbalmente) que no tenía tele porque no tenía dinero para comprarme una. Cómo están las cabezas...
Aparte de ventajas tales como tener más tiempo para dedicar a otras cosas, principalmente a leer, y de evitarme los espectáculos bochornosos que se emiten cada día, cuando por casualidad veo la tele me doy cuenta de qué grado de desconexión maravilloso he alcanzado.
Atención, esta desconexión no es con lo que podríamos llamar la actualidad porque gracias a Internet ese asunto está resuelto. Es más bien una agradabilísima desconexión con la vida de Dinio o la de Sara Montiel, que se agradece de veras.
Y además es una desconexión con todas las nuevas tendencias, o como querais llamar a todo eso que no necesitamos y que sin embargo la tele nos vende para convencernos de que no se puede vivir sin ello.
Yo no sé si soy un poco exagerada y tal vez haya un punto medio más virtuoso, pero me siento absolutamente desintoxicada, más pura, más independiente y más crítica. Y además, con más criterio para juzgar.
Ustedes dirán.

CONSUME HASTA MORIR

Pues había un reportaje este domingo en EPS que hablaba sobre la tendencia de las familias españolas a gastar (bastante) más de lo que ganan.
Gran parte de los ingresos de los españoles se van cada mes con la hipoteca, pero además no nos privamos de los televisorees de pantalla plana, los cochazos y otras artículos semejantes. El reportaje lo dice bien claro: en la mayoría de los casos es por aparentar.
Y es que ya Galdós nos lo decía, que a los españoles nos encanta la apariencia y el restregarle por los morros al vecino que tenemos "posibles". Eso nos da la felicidad y con eso nos conformamos. Somos "la de Bringas" del s XXI, con tarjeta de crédito y teléfono para llamar a Cofidis.

"Mientras que casi 3.000 millones de personas sobreviven con menos de US$2 diarios, más de 1.700 millones, o sea más del 25% de la población mundial, ha adoptado un estilo de vida que en el pasado era exclusivo de los ricos." World Watch Institute. Informe del estado del mundo 2005.

Es que vamos, me da verguenza pertenecer a esta raza, abocada merecidamente a la extinción. O mejor que a esta raza, a esta sociedad consumista y descerebrada.
Lo de gastar por encima de lo que se gana, pues allá cada uno... Pero el vivir para consumir tal y como está el mundo que nos rodea me parece infernal.
¿Es que estmos ciegos? ¿no vemos lo que hay a nuestro alrededor? Estamos alienados y la mayoría no nos damos ni cuenta. ¿Jamás vamos a abrir los ojos? Tenemos "una escala de valores en cuyos puestos más altos están el consumo y no la creación de redes sociales" y así nos luce el pelo.
Ya nadie mira alrededor, todos tenemos la mirada fija en lo siguiente que vamos a comprar. Yo creo que ese era el objetivo y se ha logrado. Se ha acabado con los movimientos sociales a base de hacernos creer que necesitamos cosas superfluas. Y metidos en esa vorágine de consumo, parece que no hay vuelta atrás.
Yo digo que, como primera medida y de cara a una desintoxicación eficaz, tiremos la televisión por la ventana.

MAS DE CIEN MENTIRAS

Los tiempos están locos, pero no olvidemos que vale la pena.

(Lo mejor, tener un techo con libros y besos)

Tenemos memoria, tenemos amigos,
Tenemos los trenes, la risa, los bares,
Tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
Tenemos moteles, garitos, altares.
Tenemos urgencias, amores que matan,
Tenemos silencio, tabaco, razones,
Tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
Tenemos cenizas de revoluciones.
Tenemos zapatos, orgullo, presente,
Tenemos costumbres, pudores, jadeos,
Tenemos la boca, la lengua, los dientes,
Saliva, cinismo, locura, deseo.
Tenemos el sexo y el rock y la droga,
Los pies en el barrio y el grito en el cielo,
Tenemos Quintero, León y Quiroga,
Y un "bisnes" pendiente con Pedro Botero.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos un as escondido en la manga,
Tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
Monjas de Fellini, curas de Berlanga,
Veneno, resaca, perfume, violencia.
Tenemos un techo con libros y besos,
Tenemos el morbo, los celos, la sangre,
Tenemos la niebla metida en los huesos,
Tenemos el lujo de no tener hambre.
Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
Ropa de domingo, ninguna bandera,
Nubes de verano, guerras de Macondo,
Setas en noviembre, fiebre en primavera.
Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
"qué importa", "lo siento", "hasta siempre", "te quiero",
hinchas del Atletí, gangsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos el mal de la melancolía,
La sed y la rabia, el ruido y las nueces,
Tenemos el agua y, dos veces al día,
El santo milagro del pan y los peces.
Tenemos Lolítas, tenemos donjuanes;
Lennon y McCartney, Gardel y LePera;
Tenemos horóscopos, Biblias, Coranes,
Ramblas en la luna, vírgenes de cera.
Tenemos naufragios soñados en playas
De islotes sin nombre ni ley ni rutina,
Tenemos heridas, tenemos medallas,
Laureles de gloria, coronas de espinas.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
Ángeles caídos, barquitos de vela,
Pobres exquisitos, ricos miserables,
Ratoncitos Pérez, dolores de muelas.
Tenemos proyectos que se marchitaron,
Crímenes perfectos que no cometimos,
Retratos de novias que nos olvidaron
Y un alma en oferta que nunca vendimos.
Tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,
Abuelos que siempre ganaban batallas,
Caminos que nunca llevaban a Roma.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,

Más de cien mentiras que valen la pena.
(J.Sabina / Asúa)

PASAR A LA ACCIÓN

Voy a pasar a la acción.
¿Por un mundo más justo, para la defensa del medioamniente? No, ¡para acabar con el cretinismo!
Yo tengo un problema, y es que mis padres me educaron muy bien. Para que fuese correcta, para que fuese amable y, sobre todo, para que respetase a los demás. Pero parece que no todos los padres hicieron lo mismo, o que los hijos se saltan los preceptos de sus progenitores. Porque anda una por el mundo y ve cada cosa... Pero lo peor no es verlo, lo peor es sufrirlo en las propias carnes: desde el piropo soez por la calle al insulto gratuito del amigo de...
Yo, a pesar de mi educación y de mi natural reposado, siento que me hierve la sangre. ¿Cómo es posible tanta mala leche, prepotencia y desfachatez?, ¿es que ofender al prójimo es deporte nacional?.
Pues eso, que me hierve la sangre. Y antes, tonta de mi, me quedaba con el hervor. Pero he decidido que ya no. He decidido PASAR A LA ACCIÓN. Esto es, que ya no pienso tolerar la ofensa gratuita. La violencia genera violencia. Por eso, cuando alguien me violente, pienso responder con las armas: tortazo y se acabó. Y que a gusto que me voy a quedar.
Os animo a hacer lo mismo ( e igual me llueve algún capón a mi), pero es que es necesario que la gente deje de ofender impunemente. Así que, a las armas.

EMIGRANTES DE LESSEPS

Decíamos ayer...
"Emigrantes de Lesseps" es el nombre que reciben las criaturas del mar Rojo que, a través del canal de Suez, llegaron al Mediterraneo. Y que llevan ese nombre precisamente en honor de Ferdinand de Lesseps, constructor de dicho canal. Sin embargo, esa migración no fue consecuencia directa de la construcción del canal de Suez, aunque sí de otra obra humana: la presa de Asuán.
Desde la apertura del canal de Suez, los peces podían nadar entre el Mediterraneo y el mar Rojo, sin embargo pocos lograban sobrevivir por la diferencia de salinidad entre ambos mares: el mar Rojo tiene mayor concentración de sal y sus especies no se adaptaban al Mediterraneo, más dulce. Como tampoco las especies del Mediterraneo podían adaptarse a las aguas del mar Rojo.
Pero con la construcción de la presa de Asuán, el Mediterraneo dejó de recibir la mayor parte del caudal del Nilo. De hecho, tan sólo recibe el 10% del caudal de agua que solía recibir. Esto provocó la salinización de las aguas del Mediterraneo en su parte oriental, lo que a su vez atrajo a las especies propias del mar Rojo, que colonizaron el este del Mediterraneo. Entre el 10% y el 12% de los peces del Mediterraneo son actualmente emigrantes de Lesspes. Hay pocas especies que hayan emprendido el rumbo contrario.
De este modo las especies del Ïndico y el Mediterraneo, separadas por eras geológcas, se unieron mediante una invasión que ha alterado la cadena alimentaria del Mediterraneo, y que perdurará durante miles de años.
Otras consecuencias de la existencia de la presa de Asuán son la desaparición paulatina (pero rápida) del delta del NIlo o la destrucción del legado cultural egipcio.
Pero el que quiera saber más, que lea "Algo nuevo bajo el sol" de John R. McMNeil. Es una historia medioambiental del mundo en el siglo XX. Es muy interesante, aunque a mi juicio tiene un fallo. El señor McNeil, como buen norteamericano, crítica mucho más los abusos medioambientales de todos los paises que los cometidos por su propio país. Por lo demás, el libro sorprende con historias como la que queda escrita.